Las Comunidades de Regantes son corporaciones de derecho público, adscritas a los organismos de cuenca, que se encargan de organizar los aprovechamientos colectivos de aguas públicas, superficiales y subterráneas que le son comunes.
Las inversiones de estas corporaciones son fundamentalmente la realización de captaciones de agua, equipos de bombeo, construcción de embalses de regulación, instalación de redes de distribución hasta los hidrantes de cabecera de finca.
En paralelo, los agricultores socios de la Comunidad de Regantes deben efectuar las inversiones necesarias para efectuar la cobertura de riego de sus parcelas.
Este tipo de inversiones están subvencionadas ya que en caso contrario no serían viables. La tramitación de las subvenciones requiere, entre otras cosas, de un estudio económico que debe analizar varios puntos:
- La viabilidad de la solución financiera adoptada por la comunidad de regantes
- La viabilidad financiera para los propios regantes estudiando el efecto de los pagos a los que les compromete el proyecto sobre sus explotaciones
- La rentabilidad de la actuación para los regantes
- El coste por hectárea que va a suponer la inversión para cada regante
- La contribución del proyecto a la mejora de la economía local
- Parámetros adicionales relacionados con el empleo, tanto de forma directa como indirecta